Kirill, quien es el máximo representante de la Iglesia Ortodoxa Rusa (IOR) desde febrero de 2009, subrayó que "han desaparecido las tensiones que existían en los años 90 gracias a los esfuerzos conjuntos de ambas partes".
En su opinión, las relaciones entre ortodoxos y católicos, cuyo antagonismo tuvo en muchas ocasiones un trasfondo político, se encuentran ahora en una etapa de "serena cooperación".
El Patriarca ruso considera que ambas Iglesias están interesadas en conservar los principios cristianos ante el embate del consumismo, el hedonismo y el afán de beneficio.
La IOR confía en que "los últimos años de cooperación con buena voluntad prosigan en beneficio de los creyentes y en nombre de los principios evangélicos", dijo.
Por su parte, Pecci agradeció al Primado de la IOR sus esfuerzos para mejorar las relaciones entre ambas Iglesias y abogó por continuar cooperando en la promoción de los valores tradicionales.
La IOR y la Iglesia católica, que cuenta con unos 600.000 fieles en Rusia, han mejorado sus relaciones desde que Benedicto XVI fuera nombrado Papa en 2005 y más aún desde que Kirill asumiera la jefatura del Patriarcado de Moscú.
Este año, el papa ha recibido en Roma al arzobispo Hilarión, jefe del Departamiento de Relaciones Exteriores de la IOR y también al presidente ruso, Dmitri Medvédev.
No obstante, las discrepancias sobre las prácticas de proselitismo que la Iglesia católica ejerce en Rusia y su creciente presencia en otras zonas de tradicional influencia de la IOR impiden que el pontífice pueda efectuar una visita a este país.
Además, la propia IOR ha reconocido que un encuentro entre los líderes de ambas Iglesias no será posible hasta que se solucione el contencioso por la existencia de la Iglesia Católica de rito oriental de Ucrania, que está supeditada a Roma desde su fundación en un Sínodo celebrado en Brest en 1595.
El anterior papa Juan Pablo II, gran impulsor del resurgimiento de la iglesia uniata tras la caída de la Unión Soviética, no pudo cumplir en vida su anhelo de fundar un Patriarcado católico en Ucrania, ante la oposición del Patriarcado ruso. (RD/Efe)