El presidente del departamento de Relaciones Exteriores de la Iglesia Rusa, el Metropolita Hilarión de Volokolamsk, condenó el ataque incendiario de extremistas musulmanes a dos iglesias coptas los pasados 7 y 8 de mayo en Giza donde murieron 12 personas y resultaron heridas más de 200. En su declaración, el Metropolita ruso recuerda que aunque Egipto siempre se ha distinguido por ser ejemplo de convivencia pacífica entre la mayoría musulmana y la minoría cristiana, los últimos acontecimientos como el ataque terrorista contra una iglesia copta en Alejandría en fin de año y los recientes incendios de otras dos iglesias, provocan aprensión y dolor a millones de creyentes de todo el mundo.
En la declaración del Metropolita Hilarión se analizan los hechos sucedidos en Egipto, que “son una parte del proceso global concerniente a la vida de los cristianos en una serie de países en los que representan una minoría religiosa”. “El continuo aumento de las persecuciones contra los cristianos en regiones del mundo en las que han vivido durante siglos provoca una preocupante inquietud”. Esta denuncia, que el Metropolita define como cristianofobia, contrasta con la lucha generalizada en el mundo contra el antisemitismo, la islamofobia y otros fenómenos negativos que pretenderían limitar los derechos de las personas según su pertenencia religiosa.
De hecho, como subraya la declaración “los países europeos prestan particular atención a la tutela de los derechos de las minorías no cristianas del continente”, garantizando libertad religiosa y social de todo tipo. “Por desgracia y a pesar de la flagrante amenaza a la vida de los cristianos, continúa el Metropolita, el problema de la cristianofobia no es un asunto prioritario para los gobiernos de los países en los que la comunidad cristiana constituye una minoría religiosa.
Tras manifestar la esperanza de que Egipto, que acaba de iniciar una nueva página de la propia historia política, se ocupe seriamente de la minoría cristiana, al igual que los demás países donde los cristianos son discriminados y perseguidos, el Metropolita Hilarión exhorta a la Comunidad Internacional, y sobre todo a los países europeos, a elaborar un mecanismo general de defensa de las comunidades cristianas de todo el mundo, basado en el diálogo abierto y la colaboración honesta entre los estados, las comunidades religiosas históricas y la sociedad civil.
Desde hace tiempo la Iglesia Ortodoxa Rusa intenta sensibilizar a la opinión pública sobre la intención de usar las diferencias religiosas para agravar los conflictos sociales en Egipto en los últimos meses. En este contexto, la Iglesia Ortodoxa apoya las medidas adoptadas por el gobierno para frenar los disturbios en Giza y sostiene las declaraciones de los líderes musulmanes egipcios, que inequívocamente han condenado las acciones de los extremistas violentos de esta provincia.
En el mismo sentido, el Metropolita Hilarión expresa la convicción de la Iglesia Ortodoxa de que en el futuro “los responsables de la comunidad islámica exhorten a sus seguidores con rotundidad a renunciar a cualquier forma de atentado a la vida y la libertad religiosa de los cristianos egipcios, que durante siglos han convivido con los musulmanes en paz”. Igualmente se expresa la convicción de que “el futuro político de Egipto es inimaginable sin la defensa de las comunidades cristianas locales, que siempre han apoyado el Estado de derecho y el orden en el país.