Rusia es un importante país estratégico para la Santa Sede. Y ello porque, en el vasto territorio vive mas de un millón y medio de católicos. Todos ellos necesitan de una tutela especial, subrayó monseñor Visvaldas Kulbokas, portavoz de la embajada del Vaticano en Rusia.
-En las apartadas regiones de Rusia, por ejemplo, en Siberia y en el Lejano Oriente, es de suma importancia que los católicos sientan la presencia de su Iglesia y de su fé. Y para ellos son necesarios contactos permanentes y los viajes del nuncio apostólico por las regiones, para que los creyentes vean en él no solo al representante de la Santa Sede, sino además a un pastor, entrañable para cada creyente.
El arzobispo Iván Yurkovich, Doctor en Derecho canónico y políglota, de nacionalidad esloveno, no puede ser mas apto para Rusia, debido a que conoce el idioma ruso, las costumbres y las tradiciones del país y la espiritualidad rusa, señala el portavoz de la embajada del Vaticano. En la década del 90, monseñor Yurkovich representaba los intereses del Vaticano en Rusia. A partir de 2004 fue el nuncio apostólico, primero en Bielorrusia y, mas tarde en Ucrania. Después de la designación del arzobispo Yurkovich como el nuevo embajador por la Santa Sede del Patriarcado de Moscú se conocieron las previsiones mas optimistas para el desarrollo de las relaciones interconfesionales. Así lo manifestó el representante del Departamento de Relaciones Exteriores del Patriarcado, el diácono Alexei Dikaryov.
-La experiencia del servicio del arzobispo en Ucrania, donde se forjó una situación religiosa difícil, nos ayudará a resolver muchos problemas y, en particular, el asunto de las relaciones de católicos y ortodoxos en Ucrania. Como se sabe, este problema es un obstáculo de los principales para el encuentro entre el obispo de Roma y el Primado de la Iglesia Ortodoxa Rusa. Confiamos que la experiencia de monseñor Yurkovich ayude a superar las diferencias.
Tanto en la Iglesia Ortodoxa Rusa como en el Vaticano constatan que, en la última década, el diálogo interconfesional fue muy eficaz. Católicos y ortodoxos propician hoy la colaboración estrecha en aras de la conservación de los valores cristianos en el mundo. Para la consolidación de tal contacto positivo contribuyó en buena medida el nuncio posterior de Rusia, arzobispo Antonio Mennini, señala el portavoz del patriarcado de Moscú.
-Justamente con monseñor Antonio Mennini se conoció un mejoramiento considerable de las relaciones entre la Iglesia Ortodoxa Rusa y el Vaticano, tanto en Rusia misma como en la arena internacional. Monseñor Mennini hizo mucho para que la colaboración de las iglesias fiera fructífera y de provecho mutuo. Con el nuncio sobrevino una elevación de las relaciones diplomáticas entre Rusia y el Vaticano. En diciembre de 2009, durante la primera visita del presidente de Rusia Dimitri Medvedev al Vaticano fue pactado un convenio de intercambio de embajadas.