“Un encuentro entre los jerarcas de dos Iglesias cristianas es ahora real como nunca. El presidente (Medvédev) podría debatir ese tema en su conversación con el Papa”, declaró la fuente.
El diácono Alexei Dikariov, del Departamento de Relaciones Exteriores del Patriarcado de Moscú, reconoció por su parte que la entrevista entre el Patriarca y el Papa es “un asunto en proceso de discusión” aunque “no se desarrolla ninguna labor específica” en esa materia. “Aún faltan las condiciones para tal encuentro. Hay problemas pendientes, en particular, el arreglo entre las comunidades greco-católica y ortodoxa en el oeste de Ucrania”, recordó.
La Iglesia Ortodoxa de Rusia, según él, “no descarta la posibilidad de un encuentro entre el Patriarca con el Papa pero sólo cuando haya condiciones favorables”.
Dikariov duda de que Medvédev pueda invitar a Benedicto XVI a Rusia. El Papa “no aceptará tal invitación hasta que sea invitado por el jerarca de la Iglesia Ortodoxa de Rusia”, explicó.
Román Lunkin, director del Instituto ruso de la religión y el derecho, también se muestra convencido de que “el Pontífice rehusará cumplir una visita a Rusia contrariamente a la voluntad del Patriarca Kirill”.
Al mismo tiempo, el experto señaló que la reunión de Medvédev con el Papa es “un paso histórico para el jefe del Estado” y “un símbolo de la apertura de Rusia hacia el mundo”.
Si Medvédev allanara el camino a una entrevista entre el Papa Benedicto XVI y el Patriarca Kirill obtendría fuertes dividendos políticos, igual que su antecesor en el Kremlin, Vladímir Putin, quien contribuyó a la unificación del Patriarcado de Moscú con la Iglesia Ortodoxa Rusa en el Exterior, en 2007.